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SABRINA MOLLI

SABRINA MOLLI

“FLOR DE AYER

         Tunuyán-Mendoza- 1992-1999.

Las 7:30 de la mañana, sintió las manos tiernas y cálidas de mi abuela despertándome, pero en verdad esa noche no conseguí dormir los nervios pudieron con mis sueños, me levanté, fui al baño, desayuné, mientras mi madre hacia con mis cabellos una estirada y firme cola, luego me puse el esperado guardapolvo blanco tomó mi mochila y acompañada de mi hermana llegué a la escuela. Puedo recordar haberme puesto contenta porque parte de mis compañeros eran los que habían compartido conmigo jardín, la institución era linda y además tenía curiosidad por conocerla ya que mi hermana asistía a la misma, por un lado me sentía protegida porque sabia que cualquier cosa que necesitara o me pasara la tenia a ella al otro lado del pedroso y largo patio, era el primer colegio de Tunuyán público, su nombre “Vicente López y Planes”. Los directivos realizaron un estupendo acto de un nuevo ciclo lectivo, de inmediato los melodiosos acordes del himno nacional impregnaron mi espíritu de niña, supe que me gustaría, ingresamos al grado y nos hicieron presentarnos, el nombre de mi maestra era Alejandra alta, flaca y sus cabellos eran negros y ondulados, la quise mucho porque siempre nos recibía con una gran sonrisa.

   Como todos los días hasta terminar ese año con Claudia mi “hermana” caminábamos esas cinco cuadras hasta llegar a la escuela, conocía cada baldosa, el primer kiosco de “Don Grillo” donde me detenía a comprar mi merienda, la poseía todas lisas y parejitas, todavía no había pasado nunca los del gas o los de la electricidad a romperle la vereda. Ya le iba a tocar. Tenía un juego era tonto pero mío, consistía en contar los pasos. La meta era llegar a caminar alguna vez sin mirar para adelante, tan sólo contando los pasos con la vista fija en la baldosas. Llevé meses intentándolo sin lograrlo.

    Siempre pedía permiso a mitad de clase para salir al baño pero antes de llegar a éste pasaba a buscar a Claudia ella tenía que acompañarme, de lo contrario no iba, de esto las maestras se dieron cuenta y tuve que aprender a la fuerza hacer las cosas solas, por ese lado primer grado fue costoso, pero por otro, emocionante me refiero que conocí con más profundidad las letras, los números, las formas, dibujos, etc.

     En segundo grado mi maestra se llamaba Sandra solo puedo destacar de ella su grande cabellera llena de rulos pequeños, era muy buena y exigente. Que pena mi hermana se había ido, la extrañaba, me sentía “sola”, “desprotegida” pero como toda persona se acostumbra, además los juegos que compartía con mis amiguitas eran para pasar súper bien los recreos, llevábamos muñecas, carteritas, domino, etc. Nunca jugué con varones ellos siempre fueron muy torpes.

   Mi madre siempre estuvo orgullosa de mí porque casi todos los días llegaba a mi casa con notas hermosas de mis maestras, para mí nunca fue difícil comprender lo que nos explicaban y hacia correctamente todas las tareas.

    En tercer grado Cecilia así era el nombre de mi docente descubrió que tenía una gran inclinación por el baile, entonces acto que se hiciera ahí estaba, vestida y pintada para cada celebración, cuando no era para actuar me elegían para leer, a pesar de haber sido la “preferida” del grado así fue como imaginé,  yo hasta hoy no tuve enemigas, éramos muy  unidas o habrá sido que todavía no conocíamos esa palabra.

   Llego el año más esperados por todos en el cual con mucha satisfacción “jurábamos la bandera” hablo de cuarto grado, Clarita era la persona que dirigía nuestra enseñanza. No tuve problema con ninguna de mis señoritas sabía llevarlas, pero sí con mi profesor de gimnasia que se enojaba por no realizar las actividades que nos ordenaba- no era por ser rebelde sino por el simple motivo de no gustarme el deporte-.

    Había llegado a mi grado una invitación para visitar una “recicladora de papeles” en la provincia de San Luis, sólo cuatro de los treinta y dos alumnos que éramos dos varones y dos mujeres podían asistir a este viaje tenían que ser los mejores, los más responsables, que tuvieran buen comportamiento y demás virtudes, fui elegida junto con mi mejor amiga, nos divertimos y aprendió un montón, mis seños se llamaban Zulma de Matemática y Ciencias Naturales, Clarita de nuevo en quinto dándome Lengua y Ciencias Sociales. En este periodo también realice la comunión era tan sólo dos años en la misma escuela- bonito momento e inolvidable-.

    Por fin llegué a sexto grado aquí pasaron los tres grados de la tarde que eran “B”, “C”y “D”, no porque sea mala pero puedo resaltar una gran diferencia, los de la mañana éramos más limpios, mejor presencia, más inteligente, etc., o sea los del”A”- esto siempre fue de gran comentario- pero a pesar de todo logramos hacernos de muchos amigos, en esta edad comienza a aparecer las cartitas y regalitos anónimos, aquí mis docentes eran Mariel personita que admiro un montón y Gabriela.

    Participe del coro de la escuela, una vez más fui elegida para viajar ahora a Mendoza necesitaban grabar la canción de la misma y querían que estuviese la voz de los alumnos que asistían a la institución, fue un orgullo para mi familia escuchar en cada acto junto con otros chicos mi vocecita.

    Al finalizar este año recibí la bandera, mi mamá no paraba de llorar y sólo vivía conmigo gratos momentos, así fue como todo séptimo año porte en cada celebración el caro símbolo. Mis maestras eran cuatro Rosita de Lengua, Claudia de Matemática, Gabriela encargada de Ciencias Naturales e Isabel de Ciencias Sociales a la cual todos temíamos.

    Hicieron todos los docentes un voto de buenos augurios para todos los que habíamos convivido en esa casa, desde escribir nuestras primeras palabritas y dibujar los primeros monigotes hasta irnos ese día con un diploma bajo el brazo que significaba un ciclo cumplido con éxito. Deseándonos que el futuro nos depare bienestar y alegría y que nunca olvidemos los aprendizajes que logramos en la escuela primaria.

                                                                  

5 comentarios

Prof. Martín Elgueta -

SOBRE LA SEGUNDA PRODUCCIÓN
.- La caracterización del contexto y la escuela Vicente Lopez y Planes resulta excelente, felicitaciones.
.- La caracterización de lo observado en el 3° año requiere una mayor descripción (remitirse al artíticulo publicado en el blog de la cátedra). ¿Qué áreas se pudieron observar, qué actividades, ejercitación, interacción concreta con los estudiantes, etc?.

Se tiene el plazo de lo que resta de abril para realizar los ajustes necesarios.

Prof. Martín Elgueta -

COMENTARIOS SOBRE EL ANÁLISIS DE LA BIOGRAFÍA ESCOLAR

.- Se ofrece un listado que agrupa los datos en función de los ejes propuestos para el análisis pero no se avanza en ese sentido (el del análisis). En este marco se recomienda la lectura de los aportes publicados en el blog de la cátedra "Describir, Analizar y Valorar".
.- Luego se ofrece una ampliación del relato que tiene una impronta valorativa más que analística (revisar en función de los aportes antes mencionados sobre "Descripción, análisis y valoración").

Se esperan las correcciones durante el mes de abril.

Prof. Martín Elgueta -

Sabrina gracias por compartir tu experiencia escolar. En este sentido te solicito autorización para publicarla en el blog "Biografías escolares". Quedo a la espera de tu respuesta.

Prof. Martín Elgueta -

Sabrina es necesario publicar cada producción en artículos por separado.
Quedo a la espera de este arreglo del blog.
A continuación se ofrecerá los comentarios particulares de cada producción.

Prof. Martín Elgueta -

Felicitaciones Sabrina por tu blog, espero lo sigas explorando y que visites el de tus compañeras.